El rendimiento de un futbolista depende de muchos factores, es fácil descuidar alguno y para no hacerlo se ha de disponer de los recursos necesarios y de la formación adecuada. Si no poseo ciertos conocimientos hay aspectos o factores que no conoceré por lo que pasarán inadvertidos y fallaré.
El futbolista lo podemos comparar a una silla que posea cuatro apoyos, los cuatro son fundamentales. Estos cuatro apoyos son cuatro planos: plano psicológico, plano físico, plano técnico y plano táctico. Los cuatro están interrelacionados, ninguno es independiente del otro.
Si uno de estos planos ha sido trabajado con diferente intensidad o importancia provoca inestabilidad. También la ausencia de una de las patas provoca inestabilidad.
Con tres patas o cuatro diferentes podemos sentarnos pero tenemos que esforzarnos mucho por mantener el equilibrio, lo mismo ocurre con un futbolista, hay momentos en los que esforzándose mucho puede rendir adecuadamente pero su silla no mantiene el equilibrio por lo que en cuanto se descuide un poco se caerá.
La siguiente historia es un futbolista con problemas en una de estas patas que nos dan estabilidad en nuestra vida y por supuesto en nuestro rendimiento deportivo.
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